En la sociedad actual, los conocimientos informáticos ya no son una opción, sino una necesidad. Los jóvenes que dominan herramientas digitales cuentan con una ventaja significativa tanto en su formación académica como en su inserción laboral.
Saber utilizar programas, gestionar información en línea, comprender conceptos básicos de seguridad digital y adaptarse a nuevas tecnologías les permite ser más competitivos y creativos. Además, el mundo digital abre la puerta a oportunidades de emprendimiento, trabajo remoto y acceso a información global de manera inmediata.
Un aspecto fundamental que muchas veces se pasa por alto es que los jóvenes deberían egresar de la escuela secundaria con estas competencias ya incorporadas. En la universidad o en los institutos terciarios, los docentes suelen dar por sentado que los estudiantes manejan con soltura procesadores de texto, planillas de cálculo, presentaciones digitales, correo electrónico, entornos virtuales y nociones básicas de programación. Sin embargo, la realidad demuestra que no siempre llegan con estas herramientas sólidas, lo que genera una desventaja desde el inicio de su formación superior.
La falta de preparación digital no solo retrasa los procesos académicos, sino que también limita la participación plena en un mercado laboral que cada día demanda más competencias tecnológicas. En este sentido, la escuela secundaria tiene un rol estratégico: garantizar que todos los egresados posean un nivel adecuado de alfabetización informática, al mismo nivel que la comprensión lectora o el razonamiento matemático.
No se trata únicamente de “usar computadoras”, sino de comprender cómo funcionan los entornos digitales y aprovecharlos de forma crítica, creativa y responsable. La alfabetización informática fomenta la autonomía, la innovación y el pensamiento crítico, habilidades fundamentales para el futuro.
Invertir en la formación informática de los jóvenes es, en definitiva, invertir en su desarrollo personal y profesional, y también en el progreso de la sociedad en su conjunto.