¿Sabías que protegerte en internet es tan importante como cerrar la puerta de tu casa al salir? Hoy usamos la red para todo: hablar con familiares, comprar o revisar el banco. Por eso, te comparto cinco pasos sencillos para navegar con tranquilidad.
- Contraseñas “a prueba de vecinos curiosos”:
- Evita usar datos obvios como “123456” o tu fecha de nacimiento. Mejor inventa una combinación única, como “MangoAzul2024!” (sí, ¡los signos de puntuación ayudan!).
- ¿Memorizar muchas? Usa un cuaderno físico o pregúntale a tu teléfono por un “gestor de contraseñas” (como una agenda digital segura).
- Desconfía de los mensajes urgentes:
- Si recibes un correo o WhatsApp diciendo “¡Tu cuenta será bloqueada! Haz clic aquí”, no lo hagas. Las empresas reales nunca piden datos por estos medios.
- El “candado doble” (autenticación en dos pasos):
- Es como ponerle una segunda cerradura a tu puerta. Al activarla (en redes sociales o el correo), te pedirán un código adicional que llega a tu teléfono. Así, aunque alguien adivine tu contraseña, no podrá entrar.
- Actualiza tu teléfono y apps:
- Esas notificaciones de “actualización disponible” no son molestias: reparan agujeros de seguridad. ¡Acepta las actualizaciones!
- Wi-Fi público = información delicada:
- En cafés o aeropuertos, evita entrar a tu banco o comprar online. Si es urgente, usa tus datos móviles (la “red 4G/5G” de tu celular).
La seguridad digital no es solo para “expertos”. Con estos pequeños hábitos, reducirás riesgos sin complicarte. ¡Empieza hoy mismo!